¿Tienes una terraza o jardín de grandes dimensiones y no sabes cómo protegerte de las altas temperaturas? ¿Quieres convertir tu espacio exterior en una estancia más de tu hogar donde pasar un rato agradable?
Es el momento de echar un vistazo a las opciones que te muestra el mercado. La terraza o jardín se han convertido en la ubicación ideal para disfrutar de actividades al aire libre y reuniones con amigos o familiares.
Disponer de una estructura resistente con buenos materiales de fabricación proporcionará sombra y la protección adecuada frente al calor extremo, el viento o el agua.
Por este mismo motivo, vamos a hablarte de la pérgola. Una solución estética y perfecta para resguardarse frente al sol, creando el lugar idóneo para disfrutar del aire libre durante gran parte del año.
Veremos qué es una pérgola y para qué sirve, tipos, materiales y cómo aprovecharla al máximo en espacios exteriores.
¡Vamos a ello!
¿Qué es una pérgola y para qué sirve?
La pérgola es un tipo de estructura abierta compuesta por pilares que sostienen vigas superpuestas de manera horizontal en la parte superior con la principal función de ofrecer sombra.
¿Con qué puedo cubrir la pérgola para generar sombra en mi terraza o jardín?
Fácil. Tienes dos opciones para elegir:
- Mediante el uso de plantas artificiales o naturales, siempre que la vivienda o el establecimiento esté situado en una zona con temperaturas estables durante todo el año.
- Instalando lonas que podrás regular según la incidencia de los rayos solares y podrás cubrir cuando desees o dejar a descubierto.
Esta segunda opción es mucho más práctica y resulta más funcional para una vivienda.
Tipos de pérgolas
Una vez que conoces el concepto de pérgola, debes saber que no es lo mismo que esté adosada a tu vivienda o que sea una estructura totalmente independiente.
Veamos la diferencia entre estas dos grandes clasificaciones:
Pérgolas adosadas o fijas
Las pérgolas fijas o adosadas son la evolución de lo que conocemos como corredero plano. Permanecen adheridas a la pared, convirtiéndose en una prolongación de tu hogar para ampliar el espacio.
Este sistema tiene la capacidad de cubrir con una lona tensada para terrazas grandes o jardines e incluso crear cenadores sin la necesidad de quitar demasiado espacio exterior.
Las lonas que cubren la parte superior de la pérgola están fabricadas con materiales que aguantan la exposición al sol, viento o humedad, soportando los posibles desgastes y protegiendo tu hogar durante un largas temporadas.
Y por si fuera poco, este tipo de instalación mejora la eficiencia energética al disminuir la incidencia de los rayos del sol. En definitiva, más ahorro de luz para ti.
Pérgolas autoportantes
Por otra parte, las pérgolas autoportantes no dependen de estar fijadas junto a una edificación, ya sea la casa o cualquier otro espacio.
Esto permite obtener una estructura autónoma que puedes situar en cualquier extensión de tu jardín o terraza.
Una opción interesante si dispones de una superficie amplia y quieres convertirlo en un espacio de reunión de amigos y familiares, además de descansar en tu tiempo libre, por supuesto.
¿Qué materiales de fabricación se emplean en una pérgola?
En el mercado puedes encontrar diferentes materiales de fabricación para construir una pérgola y conseguir la sombra deseada para crear un espacio agradable en tu patio o jardín.
Estos elementos deben proporcionar una estructura sólida y resistente que aporte seguridad.
En función de la localización, se empleará un tipo de material u otro, puesto que la exposición antes las condiciones del clima difieren en gran medida según donde nos situemos.
¿Cuáles son los componentes más utilizados? La madera, el hierro y el aluminio.
El aluminio: por que es el mejor material para tu pérgola
El aluminio gana mayor protagonismo porque proporciona una durabilidad y resistencia superior frente a temperaturas extremas.
Además, no se oxidan y el único mantenimiento que requiere es una pintada tras varios años de uso y recuperar, de este modo, el diseño como el del primer día.
Sin embargo, la madera no corre la misma suerte. Es mucho más estético pero las inclemencias del tiempo dañan este material en mayor medida, deteriorando la estructura en un periodo de tiempo corto.
Es más, necesitan un mantenimiento constante y tratamiento específico frente a la lluvia. Y, por si fuera poco, el uso de pesticidas se vuelve casi obligatorio para impedir la proliferación de insectos y hongos.
¡Que no te ocurra a ti!
De todos modos, si te gusta el efecto visual que ofrece la madera, el aluminio facilita técnicas de serigrafiado que imitan este tipo de material u otros como el hormigón.
Puedes obtener al mismo tiempo una construcción firme y fuerte sin renunciar a la estética.
Estas construcciones están expuestas durante gran parte del día al sol, lluvia, viento y también a heladas. Por tanto, si no están fabricadas con un material resistente, acortarás los años de vida de la pérgola.
¿Dónde puedo instalar una pérgola?
Los usos que puedes extraer son múltiples.
Puedes adquirir una pérgola para cubrir el coche, para instalar en la terraza o jardín y disfrutar del buen tiempo en tus reuniones con familiares y amigos o simplemente tomarte un descanso al aire libre. Y se podrá instalar hasta en un ático, siempre que la edificación lo permita.
Aunque no todas sus funciones se limitan al uso de la vivienda, si no que se ha convertido en una fantástica elección para cubrir terrazas y parques públicos e incluso para caminos entre edificios.
La última innovación del mercado: pérgolas bioclimáticas
Un concepto muy novedoso que ha generado gran expectación ha sido la pérgola bioclimática.
Este concepto innovador tiene la misma funcionalidad que cualquier pérgola convencional, pero la diferencia reside en su sistema de lamas de aluminio motorizadas y orientables.
Con esto queremos decir, que se pueden abrir y cerrar de forma automática en una distinta inclinación según el clima del entorno.
Tú eliges la ventilación y la luz que quieres dejar entrar en todo momento.
Y lo mejor de todo es que puedes hacerlo en remoto, programando las aperturas y cierres desde tu móvil. En caso de disponer de iluminación en la propia instalación, también podrás controlarla desde el dispositivo.
En resumen, es una alternativa cómoda y eficiente sin perder ni un ápice de estética para crear un espacio agradable en terrazas y jardines.
Consigue una pérgola a medida
Las pérgolas son un elemento muy útil para generar sombra en superficies de gran tamaño como terrazas grandes, jardines o patios.
Aunque su versatilidad es tan amplia que puede adaptarse a otro tipo de ubicaciones del ámbito público como grandes edificaciones, parques y voladizos de entrada.
Para tu vivienda, hacer una pérgola a medida te ofrece muchas más ventajas. No solo eliges el diseño y la forma que ya tenías en mente si no que conocerás durante todo el proceso la calidad de materiales empleados, tanto en la propia estructura, como en la cubierta eligiendo el tipo de lona deseada.
Desde Toldos y Lonas López, medimos tu espacio y te orientamos hacia las soluciones que mejor cubren tus pretensiones. Tienes todo el derecho del mundo a obtener la terraza o jardín con el aspecto que tanto esperabas.
Preguntas frecuentes
¿Es mejor una pérgola de madera o aluminio?
La pérgola de madera, a efectos visuales, es más estética pero requiere un mantenimiento costoso que no todo el mundo está dispuesto a llevar a cabo.
En cambio, el aluminio garantiza resistencia, firmeza y durabilidad durante años y años. Apenas necesita que te preocupes por su deterioro puesto que no se oxida. Tan solo un par de pintadas tras el paso del tiempo para volver a tener un aspecto como nuevo.
No obstante, el avance ha sido tan significativo que las pérgolas de aluminio pueden imitar a la madera para obtener ese aspecto natural y bonito que se complementa tan bien con el ambiente.
¿Cuál es la diferencia entre una pérgola y una marquesina?
Las pérgolas y las marquesinas son dos conceptos que se confunden a menudo. Y no es de extrañar al disponer de una estructura similar, pero la gran diferencia reside en que la pérgola es un elemento sostenido por pilares al descubierto, mientras que la marquesina cubre el techado con madera o tejas que no pueden quitarse así como así.